Y al fin llego el día, ya aquel lugar no provocaba en mi las miles de emociones de antes, la explosión de alegría cuando sentía que te tenia, aunque fuera una completa mentira, ahora despierta una especie de incertidumbre, una sensación de vacío, como si faltarán piezas, esas que unían el rompecabezas que teníamos, aquel día me invadió la tristeza, no importaban los meses, semanas y días, las horas al fin de cuentas se convertían en milésimas de segundo, que pasaban a ser una eternidad como si estuviéramos en un estado vegetal, y nosotros nos rompíamos mas, como bola de cristal al tocar el suelo, ya continuar era peor que quedarnos, aun así luchamos en esta guerra sin armas, se nos olvido algo amor que las palabras mataban, ese día inicio la tortura de verte, y no hablarte, ese día te soñé y te vi en mis sueños de luna, lo que temía, era un hecho, te volviste como ella incansable para mis manos, que no desean tocar otras manos, ni abrazar otros brazos, era tarde, lo se, los intentos fallidos eran visibles ante nuestros ojos, no hay cura para este mal, no hay miel para endulzar esta vida, y no hay otro amor que llene tu amor.
Aquel día la niebla empañaba mis ojos al salir, ese frío de mañana me congeló por unos segundos, todo el tiempo pensé en ti, hice mal, también lo se, tampoco era pecado, ni una mentira, te pensaba noche y día, era tarde, hasta para pensarte, la puerta se cerró, y al escuchar tus pasos al salir, no pude contener las lágrimas, créeme no pude, aquel día era tarde, tu te marchaste...